Salió bien de los ojos

Una de las pruebas que se le deben hacer a los boston terrier antes de llegar a su nueva casa es el CERF, una prueba de veterinaria oftalmológica que se le hace a este tipo de perritas para asegurarse que no vienen con enfermedades como cataratas prematuras, que es una de las causas de ceguera infantil en los boston.

El primer regalo de Malú

Las tías y primas de Malú de Alto Apolo le hicieron hoy domingo su primer regalito fuera de los que ha recibido en la casa.

Gracias a Jeannette y a Mayra por el regalo, lo va a disfrutar mucho.

El primer viaje largo de Malú

Malú fue a Barceloneta con nosotros el sábado 17 de octubre de 2009, se durmió en el camino, pero no fue la única.

El tamañito de Malú.

Para que tengan una idea, Malú no es del grande ni de mi zapato. Los boston terrier vienen de 3 tamaños: lo de menos de 15 libras, los de 15 a 20 y los de 20 a 25. Sospechamos que Malú pertenece a la de menos de 15 libras.

En la oficina del Estuario

Como Malú es una nena tan pequeña, no la puedo dejar sola en el apartamento, por lo que a veces la llevo a la oficina, donde Gladys (a la derecha) dice ya que es su tía.

Malú conoció a Mónica Ferrer

Una de la primeras paradas de Malú antes de llegar a mi casa fue detenernos en la Pawtisserie para seleccionar su nueva comida, treats, pañales para educarla a ir al baño en el lugar correcto, etc...

Mónica me está cosiendo una especie de bulto donde se lleva a la perrita pegada al cuerpo.

Llegó Malú

Malú es una boston terrier, que nació en Puerto Rico el 9 de agosto de 2009. Una belleza bostoniana-tropical, muy despierta, inteligente, pendiente a todo, distinta a mi querida bulldog inglesa, Teodora.

El nombre viene porque Cathy, mi colega del Estuario de la Bahía, brincó de emoción cuando Rubén, el otro papá de Malú, leyó este nombre de una lista de alternativas para nombrar perritas. Yo quería llamarla Lucrecia, pero la verdad que para una boston terrier que no pesaba ni tres libras era un tanto grandecito el nombre.